APARTADO DE JUEGOS TRADICIONALES

Tengo una idea para la cual necesito un poco de ayuda. Quiero crear en el blog un apartado de juegos tradicionales, más inclinado a juegos de exterior ya que hemos entrado en la primavera y podemos aprovechar un poco más la luz del día. Si se os ocurre algún juego, me podéis enviar un correo a mi e.mail explicando un poco cómo funciona el juego y yo lo publicaré en este blog; mi cuenta de correo es: mluzsolis@gmail.com. Gracias a todos.

lunes, 25 de mayo de 2009

PEQUEÑOS ARTISTAS

En el cole de mis peques (uno de 5 años y otro de 3), han hecho una exposición de arte. Os explico: con el lema, El Arte entra en el cole ("L'Art entra al cole"), los niños de infantil han ido creando esculturas, dirigidos por las profesoras, por supuesto, y por un escultor local, el cual se ha ofrecido a organizar la exposición y a ayudar a los niños, explicándoles todo el proceso de creación y ordenación de las esculturas y pinturas.

Mi hijo de 5 años estaba muy ilusionado, cuando, esta tarde, todos los padres y el cole en general, hemos podido disfrutar de una exposición al aire libre con todas las creaciones que han estado realizando entre todos a lo largo del curso.

¡¡¡ESTO LO HE HECHO YO!!!, decía.
¡¡¡YO HE PINTADO TODO LO DE AZUL!!!

Además, muchas de las figuras y esculturas están realizadas con materiales reciclables que han traído los niños de sus casas, por ejemplo, juguetes inservibles, CD's que no funcionaban, tubos de cartón del papel de cocina o del papel higiénico, lanas, telas, etc., y los niños identificaban sus objetos y significaba mucho para ellos el que estuvieran allí, expuestos delante de toda la gente.
Otras obras están hechas de materiales que el escultor utiliza para su trabajo y que ha enseñado a manejar a los niños. Han utilizado técnicas del papel mojado, se han forrado sillas de bolitas de papel y tapones metálicos, han gastado cuerda y papeles de todo tipo, como el papel de celofán, el papel metalizado, papel de seda, papel de estraza, etc.

Cada una de las obras venía presentada con su nombre en un cartel colgado con cuerdas a los árboles, con lo que la exposición todavía era más espectacular. "(L' arbre diferent), "El árbol diferente", (El llibrell màgic), "El librillo mágico", (El quadre viu), "El cuadro vivo", son diferentes nombres de las esculturas expuestas.

En fin, seguramente, habrá gente que no le habrá dado ninguna importancia pero yo, madre de dos niños de infantil, estoy genialmente emocionada de lo que han podido obtener las maestras/os de ellos, y espero, aunque estoy casi segura, que ellas/os hayan disfrutado tanto o más que sus propios alumnos. (En realidad, se les veía en la cara).

Quiero aprovechar este espacio para dar las gracias a este escultor local, del cual no digo nombre pues no he pedido permiso alguno, ya que ha tenido muchísima paciencia y se ha dignado a corresponder al deseo de mis hijos esta tarde: hacerse una foto con su maestro de arte. La verdad, todo hay que decirlo es que se les llenaba la boca al decir su nombre; eso se llama admiración, creo.


Dentro de poco os subiré las fotos para que las veáis.

viernes, 22 de mayo de 2009

CUCA EN LA PREHISTORIA

Este cuento se lo dedico a Susana del blog: LA INFANCIA, UN TIEMPO ÚNICO http://lavakitanikolasita.blogspot.com/, y para sus pequeños alumnos. Espero que os guste.


Hace miles y miles de de años, incluso millones de años, existían en la tierra unos hombres que tenían que pescar y cazar para poder comer. No había supermercados para comprar comida, ni tiendas de ropa ni de zapatos, sólo montañas con árboles y cuevas. No existía el dinero ni tampoco tenían una casa donde vivir. Tampoco había coches, ni motos. No había trenes, ni aviones, ni siquiera bicicletas, así que la gente tenía que ir siempre andando de un lugar a otro buscando agua y comida
En esa época, que se llamaba PREHISTORIA, una niña llamada Cuca vivía con su padre, su madre y su hermano Castor en una cueva en la montaña. Esa cueva estaba al lado de un río muy grande, donde pescaban, jugaban y cogían frutos secos, y su padre se iba lejos, al bosque, a cazar conejos para que todos pudieran comer.
No estaban solos, ya que en la prehistoria muchos amigos de la misma familia vivían juntos y así formaban los clanes y después poblados.
Cuando por la noche, venían los padres, entre todos preparaban una hoguera, pero, como no tenían cerillas ni mecheros para encenderla, cogían dos piedras y las golpeaban una contra otra y poco a poco, muy lentamente, aparecía una chispa, CHISP…., y enseguida le ponían paja seca o hierba, se encendía y aparecía el fuego donde preparaban la cena para todos.

Vivían de maravilla, aunque Cuca, tenía un problema: CHASQUI.




Chasqui era un gliptodonte, sí GLIPTODONTE. ¡Qué palabra más difícil! ¿Verdad? Pero así se llamaba este bicho tan raro que vivía en la prehistoria.

Era un animal enorme, más o menos como un dinosaurio, Y vivía cerca de allí. Tenía escamas y una cola muy grande para defenderse de sus enemigos. Era muy lento, muy lento, caminaba muy despacio: POOOOOM, POOOOOOM, POOOOOM. y comía insectos, gusanos y bayas. Cuca le tenía mucho miedo y cuando oía algún ruido siempre pensaba que era él.

- ¡QUE NO, QUE NO ES CHASQUI! - Le decían los demás a Cuca.
- ¿Seguro? - Preguntaba Cuca.
- Que sí, que no hay nadie por aquí. –Decía su hermano Castor.
Cuca, se quedaba más tranquila cuando su padre salía y le decía:
- No hay nadie Cuca, ven y verás.
Y le cogía la mano y se la llevaba a dar una vuelta por el campamento. Era verdad, no se veía a nadie por ninguna parte.

Un día, estaban Cuca y sus amigos jugando: unos, a tirar piedras al río, otros, a bañarse debajo de una catarata y otros al escondite por las cuevas y los agujeros que hacían algunos animales.
Había mucho jaleo y se hizo un poco tarde. Todos los niños fueron a sus cuevas esperando que sus padres trajeran algo para la cena. Cual fue su sorpresa cuando vieron llegar a todos con las manos vacías. Venían muy cansados y con las caras muy tristes. Hoy no había nada para cenar y seguramente no habría nada para comer al día siguiente.

Cuca también se puso muy triste. No sabía qué podía hacer para ayudar.

No quería irse a ningún otro sitio, porque allí se estaba muy bien y era muy bonito, pero, si no encontraban pronto comida, tendrían que recoger todas sus cosas y ponerse en marcha hacia otro lugar, no se, a África, o a América o a Asia quizás.

Estaba medio dormida Cuca, debajo de un árbol, cuando, de repente, oyó un ruido. Cuca se asustó porque pensó que era CHASQUI. No lo había visto nunca pero le habían contado cosas malas sobre él.
Se levantó corriendo y miró por un lado, no vio nada, miró por el otro, tampoco vio nada y de repente, cuando había vuelto a sentarse: ¡CU-CU!, le salió por detrás CHASQUI. ¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!- Gritó Cuca.
- No, no te asustes. –Le dijo el gran animal, no te voy a hacer nada.
- ¿Hablas? –Dijo Cuca, temblando un poco.
- Sí, pero sólo a ti. –Dijo Chasqui. Es que no quiero que me tengas miedo. Solo quiero ser tu amigo.

Cuca no se creía lo que estaba oyendo, hasta que al final, se acercó a Chasqui que se
había acostado en el suelo.
- Hola, le dijo Cuca.
- Hola, -dijo Chasqui, he venido porque he oído que no tenéis mucho para comer.
- No. Dijo Cuca muy triste. Nuestros padres no han encontrado nada y seguramente nos iremos mañana por la tarde.
- ¿Quieres que te cuente un secreto? –le dijo Chasqui.
- Vale.
- Ven conmigo, te enseñaré una cosa. –dijo Chasqui.
Cuca, no se fiaba mucho, pero pronto se dio cuenta que Chasqui solo quería ayudar y le siguió.
Llegaron a una cueva que estaba escondida entre árboles y piedras. Chasqui movió la cola y zzzzzzaaaaaaaaaassssssss!!! De un golpe quitó de la entrada una gran piedra que no dejaba pasar hacia dentro.
Cuca se asustó un poco y se tapó la cara con sus manitas. Cuando se las quitó poco a poco: ¿Sabéis lo que había en la cueva?
Un montón de cosas buenas para comer. Había frutos secos como piñones, almendras, nueces, avellanas. También había frutas: uva, naranjas, manzanas, plátanos, peras, tomates. Y además en el sitio más fresquito de la cueva había leche, pescado, carne y muchas verduras y hortalizas como, carlotas, espinacas, cebollas, patatas, habas y muchas cosas más.
Chasqui le dijo:
- Voy recogiendo todas estas cosas y las pongo aquí escondidas en esta cueva. Así tengo comida para muuuuchos días y semanas.
Le dijo que podían ir a coger de la cueva todo lo que quisieran y le enseñó a Cuca y a su familia cómo podían plantar las semillas para que pudieran tener frutas y verduras todo el año y no tuvieran que ir siempre de un lugar a otro.
A partir de entonces Cuca y Chasqui siempre estuvieron juntos y se cuidaban de que todo el mundo estuviera contento y feliz.


Y COLORÍN COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO.





Mª Luz Solís Rodríguez 19-05-2009


miércoles, 6 de mayo de 2009

EL OCEANOGRÁFICO

Hola a todos de nuevo: he tardado un poco en actualizar el blog pero, en fin, para qué dar excusas sin justificar. Aquí vuelvo para traeros unas fotos del oceanográfico. Tendréis que disculpar que hayan salido oscuras las realizadas en el interior, pero están hechas sin flash, para que los peces no sufran. El día 1 de Mayo nos fuimos para allá con mis hijos de 4 y 5 años, los cuales, se quedaron anonadados con los delfines y tiburones. A mí, personalmente, me encantó la beluga. Me pareció el animal más gracioso y simpático que he visto jamás. Es enorme, con una cara tan tierna que parecía que se estaba riendo. Se miraba coqueta en el espejo y parecía saludarnos a todos los que la mirábamos, mientras flotaba en su inmensa piscina. En general, es un lugar perfecto, para pasar un día genial con los niños rodeados de animales alucinantes.



Algunos datos publicados en el folleto que nos entregan al entrar:

- El Oceanográfico es el acuario con mayor diversidad de especies del mundo.
- Hay un túnel que mide más de 70 metros de largo.
- Para depurar toda el agua del Oceanográfico se tarda 4 horas. Tiene más de 25 Kilómetros de tuberías.
- En el Oceanográfico hay más de 45.000 ejemplares de 500 especies diferentes que ocupan nueve torres submarinas.


La dirección es Av. Autopista del Saler 46013 Valencia (España) www.cac.es